Hoy en día es muy fácil y relativamente económico acceder a cualquier tipo de bien. Debido a la actual sociedad consumista y desperdiciadora no siempre consumimos de manera responsable y nosotros queremos ayudar a nuestros lectores a evitar este consumismo sin sentido.
Por esta razón, proporcionamos a los usuarios unos criterios de consumo en alimentación que les orientarán en la compra de alimentos y les ayudaran a hacer un consumo más responsable de estos.
1. Infórmate
de lo que compras:
Es necesario saber el origen de los alimentos que consumimos, tanto en lo relativo
a la forma de producirlos como en las
condiciones.
2. Defiende
los derechos del consumidor/a:
Para saber nuestros derechos como consumidores/as y exigir que se cumplan, se
puede contactar con asociaciones de
consumidores/as.
La publicidad
engañosa se puede denunciar.
3. Cambia tus
hábitos de consumo:
La alimentación tiene una parte directa con nuestra salud, por lo que es muy
importante consumir una dieta equilibrada y sana y libre de tóxicos.
Consume alimentos
de temporada de cultivos autóctonos, prioriza la compra de alimentos frescos y
compra en mercadillos, pequeños comercios de pueblos y barrios de las ciudades,
que permiten mantener viva la economía local.
4. Elige
productos y servicios cercanos, locales
Prioriza los alimentos frescos y locales, ya que se reducen los transportes de
largas distancias, se potencia la producción local y se concentra la población
en grandes ciudades.
5. Elige
productos ecológicos
Elige alimentos procedentes de cultivos ecológicos ya que estos respetan los
ciclos vitales de las plantas, gestionan el suelo y el agua de riego y no
producen contaminantes.
6. Elige
productos que disminuyan la injusta distribución de la riqueza
Elige productos elaborados por gente con un sueldo digno y adecuadas
condiciones laborales. En el caso de los productos de otros países lejanos, debemos
comprarlos en cooperativas de comercio justo.
7. Reduce para
vivir mejor
Disminuye el exceso de grasas, lácteos y proteínas animales en tu dieta, debido
a los efectos sobre nuestra salud y los impactos ecológicos que generan. El
excesivo consumo de carne en los países enriquecidos tiene un efecto devastador
sobre el planeta y los alimentos procedentes de la acuicultura industrial (langostinos,
salmón, trucha…) ocasionan graves problemas ambientales.
Evita alimentos envasados y embalados. Rechaza las bolsas de plástico de un
solo uso. Reduce los alimentos procesados industriales y elimina la “comida
basura”.
8. Presiona a
instituciones y empresas insostenibles
Las actuales leyes del mercado, suponen el control de la alimentación mundial,
lo que lleva asociado el empobrecimiento de millones de campesinos/as y el empleo
precario, entre otros.
9. Colabora en
proyectos de consumo crítico y responsable
Existen muchas alternativas en los que podemos participar, desde cambiar
nuestro hábitos alimenticios hasta participar en grupos de consumo, colaborar
en los huertos urbanos o buscar recetas de cocina con productos de temporada.
10. Construye
alternativas de consumo
Crea grupos de consumo o cooperativas de producción ecológica o produce parte
de tus alimentos en un huerto propio o compartido.